Antes de que sean totalmente ilegibles, los discos duros normalmente dan señales de aviso de que están a punto de fallar. Pero en ocasiones el sistema se bloquea de repente y de inmediato hace que no pueda arrancar. Ocurre cuando los archivos del sistema, los registros de arranque de los discos o las tablas de particiones se dañan seriamente. Puede ser particularmente frustrante dado que los archivos podrían estar intactos y, sin embargo, son inaccesibles porque el equipo no arranca.
Si esto sucede, existen tres soluciones posibles.
1. Quitar el disco duro y conectarlo a un equipo que funcione.
Es lo que haría la mayoría de los técnicos, dados el tiempo, las herramientas y los recursos. Pero con la llegada del diseño de los equipos móviles modernos, en especial de los netbook y de los portátiles, los usuarios de ordenadores personales no pueden dar servicio. Por ejemplo, para quitar el disco duro del Macbook se necesita un destornillador especial. Además, dependiendo del tipo de disco duro que se intente recuperar, puede ser necesario comprar adaptadores o carcasas para conectarlo a un equipo que funcione. Es más, podría ser que no tuviera otro equipo.
Por estas razones, para muchos usuarios la opción de quitar el disco duro e instalarlo en otro equipo no es factible.
2. Utilizar un programa de recuperación de datos con una versión de inicio.
Si instala la versión de inicio de un programa de recuperación de datos en un dispositivo de arranque como una unidad USB, un CD o un DVD, también puede utilizarla para arrancar el equipo, en la medida en que no tenga problemas de hardware graves. La versión de inicio de un programa de recuperación de datos omite el sistema operativo. La unidad de arranque contiene todos los archivos necesarios para iniciar el equipo, por lo que incluso si el disco duro está dañado y no se puede recuperar, el equipo se enciende. La ventaja de las versiones de inicio es que permite acceder al disco sin quitarlo. Sin embargo, suelen tener limitadas la capacidad de recuperación de datos dado que, por naturaleza, suelen ser versiones recortadas diseñadas para trabajar en un entorno de recuperación.
3. Realizar la recuperación de datos en la red
La recuperación de emergencia de datos en la red tiene lo mejor de los dos métodos mencionados anteriormente. Sin necesidad de quitar el disco duro dañado, se arranca con un disco de inicio con un agente remoto instalado. A continuación, el agente remoto se comunica con otro equipo que está conectado a una red de área local, o incluso a Internet. En ese momento se puede ejecutar la versión completa de un software de recuperación de datos, incluso si el equipo objetivo no arranca.
La ventaja de este método es no tener que enfrentarse a la engorrosa tarea de quitar o instalar un disco duro, además de no tener la limitación de la versión de inicio de los programas de recuperación de datos.
R-Studio se distribuye con un agente para recuperar los datos desde las redes. También incluye un agente para iniciar equipos que no arrancan y conectarlos a otro que llevará a cabo la recuperación de los datos. Es una herramienta flexible y potente destinada tanto a profesionales técnicos como a usuarios particulares.